jueves, 8 de mayo de 2008

Sellan el manantial de aguas termales

La siguiente noticia aparece en la edición del 7 de mayo de 2008 del diario IDEAL de Granada:

http://www.ideal.es/granada/20080507/provincia/sellan-tierra-popular-poza-20080507.html

Sellan con tierra la popular poza de agua caliente de Santa Fe

En la zona se va a construir una urbanización y la empresa dice que la ha cerrado para evitar riesgos en los bañistas y problemas de salud

«Fuimos a pasar unos días a San Sebastián, y cuando hemos vuelto nos lo hemos encontrado muy cambiado». Pepita junto a su marido y cuñados, se encontraron ayer por la mañana con una de las principales pozas de la Dehesa de Santa Fe completamente sellada.

Ellos, como otros muchos vecinos de la zona, acuden a este paraje popularmente denominado las 'aguas calientes', en busca de los beneficios que esta fuente termal tiene para la salud.

«Yo vine siete días seguidos y me sentó estupendamente. Hoy traía a mi cuñado, que ha tenido un accidente de tráfico para ver si le aliviaban las aguas, pero están cerradas».

Sin embargo, a pesar de estar cubierto con tierra el nacimiento principal, el agua sigue su curso, y vuelve a crear pozas naturales aprovechadas por los visitantes. En tan solo una hora y media suman una decena los que llegan, siguen el curso del agua y buscan un lugar apartado para darse un baño. Algunos procedente de los anejos cercanos, otros de Granada, y la mayoría de un asentamiento cercano de hippies, que viven en sus furgonetas instaladas entre los olivares, y acuden al paraje para asearse y recoger agua.

Los motivos del sellado, nos los da la empresa gallega propietaria de los terrenos y encargada de la construcción en el lugar de una macrourbanización, a través del Ayuntamiento de Santa Fe. «Martín-Fadesa nos ha confirmado que ha procedido a sellar el espacio, por motivos de seguridad. Ella sería la responsable si ocurre un accidente en el lugar, por lo que el Ayuntamiento ve coherente tomar esta medida para evitar cualquier problema de salud y cualquier riesgo para los bañistas», explica Sergio Bueno, alcalde de Santa Fe.

Una medida podría decirse más drástica, tras que la empresa cercara el lugar. Aunque el vallado duró poco y se encuentra prácticamente volcado en el suelo a lo largo de todo su perímetro.

Los que si permanecen en pie, y traducidos hasta en 5 idiomas son varios carteles pintados a mano, que rezan «a los niños del mundo, todavía podemos salvar nuestros espacios naturales por favor deja tu suciedad fuera».

Vertidos incontrolados

Basura, ropa interior, botes vacíos de champú y restos de comida se encuentran dispersos por los alrededores. Una zona que muy pronto experimentará una radical transformación. Un paisaje agrícola de olivos y secano que pronto albergará un hotel, un balneario, un campo de golf y más de 600 viviendas. Toda una macrourbanización cuyo proyecto espera ser aprobado por el Ayuntamiento de Santa Fe a finales de verano, por lo que las obras podrían comenzar antes de que termine este año.

Una iniciativa que viene dando que hablar hace años y que choca de lleno con los intereses ecologistas. La Plataforma en defensa del territorio de la Dehesa de Santa Fe, que aúna distintas asociaciones, se muestra de acuerdo con la necesidad de crear medidas de seguridad en el entorno que eviten incidente y vertidos incontrolados, pero se opone rotundamente a un proyecto que consideran insostenible en dicho entorno.

Miembros de la Plataforma han comentado su propuesta, que pasa por el aprovechamiento de las aguas como una gran oportunidad de crear riqueza y empleo en la zona, pero respetando la gran riqueza natural, y la flora y fauna silvestre que habita el entorno. En plena crisis ambiental consideran insensato crear un campo de golf en una zona seca, ya que dicha instalación calculan consumiría la misma cantidad de agua que toda la población santafesina.

Por ello piden una alternativa más acorde con el lugar en el que se encuentra, ya que una urbanización de lujo supondría para ellos un crimen medioambiental, que podría acabar con este ecosistema a pocos kilómetros del casco urbano de Santa Fe.